Al parecer la elección de la silla de comer o trona es importante a la hora de mantener a un bebé/niño cómodo y relajado a la hora de alimentarse. Una mala postura al comer se puede relacionar con un niño inquieto que no quiere sentarse a comer o incluso la baja ingesta o selectividad se puedan solucionar con tener en cuenta algunas aspectos básicos y relevantes en su silla.

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1. Apoyo de pies: 

Algo tan simple pero fundamental es que la silla que elijas tenga apoyo de pies, esto permite que su rodilla pueda estar en 90° y que la cadera este recta también el 90°. Este posición 90°-90° permite la mejor postura para permitir la correcta posición de la mandíbula y por ende COMER! 

 

 Tip  Si tu hijo no alcanza el apoya pies : pega cajas (zapatos, pañuelos) o cualquier otra estructura que permita lograr la altura para apoyar los pies. Eso es una solución fácil y económica.

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2. Apoyo de espalda: 

Cuando comienzas a los 6 meses a sentarlo ese apoyo debe ser lo suficientemente alto que logre cubrir su cuello y cabeza. Luego puedes usar las sillas que tenga apoyo de espalda completa

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3. Bandeja de comer queda por debajo de pecho: 

Para que los bebés puedan observar y poder lograr coger los alimentos con facilidad la bandeja debe quedar bajo pecho de tu hijo.

 

 Tip  Si tu hijo no alcanza la bandeja : agrega algunas toallas o paños que permitan subir a tu bebé. Recuerda siempre abrocharlo y que este seguro. 

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¿Hasta qué edad usar la silla de comer?

Las sillas y mesas comunes generalmente no están adaptadas para niños y ocurre que quedan sin apoyo de pies o la mesa está muy alta para que puedan comer cómodamente.

Puedes elegir un silla que crezca con tu hijo o también utilizar adaptadores de silla. Te recomiendo por lo menos hasta los 4-6 años (depende del tamaño de tu hijo) tener algún adaptados/silla especial para que pueda sentarse a la mesa y disfrutar de una comida familiar. 

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